CUENTA POPULAR FEMINISTA 2022

El porvenir de nuestras vidas aún está pendiente.
Nuestra urgencia sigue en pie.

Este 1 de junio presentamos nuestra 5ta Cuenta Popular Feminista. Nos dirigimos a los pueblos que habitan este territorio plurinacional, a quienes luchan por vidas dignas en cada rincón del país. A quienes nos hemos levantado por el fin de la precarización en los trabajos, por salarios y horarios laborales que permitan sostener las vidas de todas y todos. Nos dirigimos a quienes cuidan sin reconocimiento ni remuneración sosteniendo la vida de las comunidades y familias en medio de crisis y pandemias. A todas las personas que desde la informalidad intentan llevar una vida digna, a quienes sobreviven con pensiones de miseria, a las dueñas de casa sin casa, a las defensoras de semillas y territorios devastados, a las personas migrantes y refugiadas que atraviesan fronteras en busca del buen vivir, que luchan por florecer y no desaperecer. Nos dirigimos especialmente a las comunidades educativas y sus estudiantes, últimamente golpeadas por una continua violencia de Estado, a las disidencias sexo-genéricas que durante este año han sufrido tratos degradantes solo por expresar y manifestar su diferencia, a las personas que aún sufren prisión política en todo nuestro territorio y a sus familiares, a las comunidades que enfrentan una vez más la militarización en el Wallmapu y a quienes viven con enormes secuelas en sus cuerpos y biografías por crímenes de lesa humanidad impunes hasta la fecha. A quienes nos organizamos en la solidaridad y el cuidado mutuo, exigiendo un presente y futuro feminista que permita la transformación de nuestras vidas en lo más profundo.

Decimos juntas y juntes que, pese a las promesas de la campaña presidencial del gobierno, continúa la represión de los agentes de orden y seguridad del Estado, perpetuando la misma violencia que usaron durante la revuelta popular de octubre de 2019. Peor aún, hemos visto la complicidad y encubrimiento de Carabineros de Chile al actuar de grupos civiles armados que movidos por discursos de odio, atacan a estudiantes y asesinan a luchadoras que dedican su vida a apoyar y sostener los procesos de rebeldía y dignidad de los pueblos.

Hablamos con la memoria de Ángela González Aros, Denisse Cortés Saavedra, Francisca Sandoval Astudillo, Macarena Valdés Muñoz, Bau y de todas las activistas y defensoras de los Derechos Humanos que han silenciado. Así como también la de Joan Florvil criminalizada y asesinada por ser migrante, haitiana.

Sabemos que no son casuales las persecuciones, allanamientos, ataques y asesinatos a brigadistas de salud, activistas feministas y disidentes, defensoras por los derechos de los pueblos y periodistas independientes. Mujeres y disidencias nos levantamos como primera línea contra el terrorismo de Estado, mientras sostenemos la vida y el deseo de otra vida. Fue nuestra urgencia por vencer que nos llevó a la organización y movilización, logrando el desborde mediante el voto popular, impidiendo así que el candidato pinochetista y su discurso de odio ganara en la elección presidencial pasada.

Hoy, frente a todos estos hechos, recalcamos la urgencia de juicio y destitución inmediata de Ricardo Yañez, por su responsabilidad en el terrorismo de Estado perpetrado durante la revuelta popular, así como también la pronta disolución de Carabineros de Chile, porque no habrá reforma que puedalimpiar la sangre de los pueblos que esta institución ha derramado.

Compañeres y compañeras, sabemos que intentarán detenernos porque los dueños de Chile no han cambiado y para ellos, administradores de la miseria, nosotras somos un peligro. Hoy en nuestra cuenta pública les decimos que no contarán nunca con nuestro miedo y silencio, nos llamamos a seguir juntas, organizadas y movilizadas.

Exigimos al gobierno justicia y reparación por cada compañere y compañera asesinada y amedrentada. Exigimos responsabilización política, institucional y penal de quienes han atentado contra nuestras vidas. Exigimos fin al Estado de Excepción en el Wallmapu y dar término a la militarización y represión en las calles de todo el territorio. Las mujeres, disidencias sexo-genéricas, estudiantes, pueblos originarios y migrantes, vemos como se perpetúa el discurso negacionista que criminaliza la protesta y que permanentemente apoya a quienes son la principal amenaza para la vida de los pueblos. Nuestra urgencia sigue viva mientras no se liberen a todes les, los y las presas políticas de la revuelta. Emplazamos al gobierno a cumplir sus promesas. Seguiremos exigiendo acciones concretas de verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición para todas las víctimas de violencia estatal.

Durante el 2022 hemos sido testigos de un feminicidio y lesbofemicidio por semana. Sabemos que estos no son casos aislados. Es impostergable, que el Estado responda a familiares de todas las víctimas y trabaje en conjunto con ellas en una agenda que contemple todos los tipos de violencia. Seguiremos insistiendo por una Ley integral contra la Violencia de Género y la tipificación del suicidio feminicida.

María Isabel Pavez Zamora, presente.
Amira Godoy Guerrero, presente.

Nuestras vidas no pueden esperar, es por eso, que a lo largo de este año, hemos trabajado dentro
y fuera de la Convención Constitucional para asegurar que nuestro Programa Feminista Contra
la Precarización de la Vida esté al centro de las discusiones del proceso constituyente. La nueva
constitución, será la caja de herramientas para que los pueblos, en especial mujeres, disidencias y niñas podamos continuar luchando por un futuro en el cual sean realidad todos nuestros derechos. Nunca más existirán órganos e instituciones que tomen decisiones sobre nuestras vidas sin contar con al menos la mitad de mujeres, porque a la segunda fila no volveremos nunca más. El Estado deberá garantizar nuestro derecho a viviendas dignas y promover la existencia de hogares de acogida para todas y todes quienes viven situaciones de violencia doméstica. Logramos el reconocimiento del trabajo doméstico y el derecho al cuidado que sienta las bases para un Sistema Integral de Cuidados, al mismo tiempo que abrimos paso al derecho a huelga y libertad sindical. Las niñas, mujeres y disidencias tendremos el derecho a vivir una vida libre de violencia de género. Compañeras, serán reconocidos y garantizados nuestros derechos sexuales y reproductivos, incluido el derecho a decidir sobre la interrupción o continuidad de nuestros embarazos. Avanzamos tras décadas de lucha secundaria y estudiantil en el derecho a educación pública, gratuita y no sexista, así como en educación sexual integral. Se respetará nuestro derecho a la identidad y el reconocimiento de la diversidad de familias. Avanzamos a un nuevo Sistema de Justicia con perspectiva de género y a qué al fin el agua sea un bien común inapropiable.

Sabemos que no está todo dicho, que la lucha continúa, pero tenemos algunas certezas: la primera, es que no da lo mismo el resultado del plebiscito este 4 de septiembre, tiene que ganar el apruebo. La segunda, no basta con ganar tiene que ser una victoria popular que afirme rotundamente la orientación transformadora del plebiscito de entrada. Y tercera, que será una vez más, una elección que dependerá de nuestra fuerza la de miles de mujeres populares y disidencias que derribará definitivamente el legado del tirano.

No tenemos tiempo que perder, nos llamamos a movilizarnos sin tregüa, a levantar plazas feministas, a difundir la nueva constitución en cada momento y lugar, a organizarnos y conversar con vecinas y vecines, compañeras de trabajo o estudio, familiares y amistades.

Nos llamamos a abrazar una esperanza que no es ingenua porque sabemos que este ciclo que se
sigue abriendo depende de nosotras y nosotres.

¡Arriba las y les que luchan!